- ¿Dónde está la llave matarile, rile, rile? Rezaba una antigua canción infantil…
- En el fondo del mar… Seguía.
Pero en el caso de la DISTONÍA, ni está tan lejos ni es inalcanzable, si no la has encontrado para abrir la puerta y que salga de tu VIDA, cómo otros hemos hecho, y hemos logrado lo que los médicos llaman «remisión espontánea»; es porque no la conoces y te resignas a tratamientos paliativos y los limitantes efectos: frustración, angustia, ansiedad, incompresión, sentimientos de impotencia, depresión…
¿MERECES ESA VIDA?
También puede ocurrir que, cómo el hombre tiene una capacidad de aguante y resignación increíble, por las creencias que tenga; se haya acostumbrad@ a vivir con limitaciones, dependiente o no de medicamentos.
Y la clave o llave está más cerca de lo que pensamos, en un lugar dónde nunca buscaríamos:
DENTRO DE NOSOTROS
Y lo afirmo con conocimiento de causa: el 100% de personas con las que he trabajado han conseguido ese «milagro», después de un tiempo derribando resistencias, creencias, hábitos, costumbres… Y reprogramando el cerebro aprovechando la neuroplasticidad del mismo. Es más difícil desaprender lo aprendido que aprender cosas nuevas, por eso los resultados no llegan al momento, y no todo el mundo está dispuest@ a trabajar unos meses para disfrutar el resto de su vida. Lo fácil para ell@s (y quién se beneficia) es recurrir a drogas y tratamientos paliativos inmediatos y sobrellevarlo. Pero otros quisimos cómo Resultado:
LIBERACIÓN
SATISFACCIÓN
FELICIDAD
PLENITUD
Desde esta pequeña atalaya afirmo que cualquiera puede eliminar su DISTONÍA, del tipo que fuese: cervical, oro mandibular, generalizada, musical, infantil… para ser
FELIZ Y LIBRE
Si yo puedo, tú puedes lo podemos afirmar decenas de personas, porque una vez pasada la tormenta, tenemos el resto de la vida para navegar a cielo abierto y descubierto.
¿EMBARCAMOS?